martes, 18 de junio de 2013

El Gallo en el Espejo

Pelea de Gallos
   Sigo con mi relatos curiosos, en esta ocasión es sobre la odisea de un gallo de pelea, si de esos gallos que vienen de los gallos domésticos, pero con cuidados especiales y la característica de ser agresivos y entrenados para atacar a otro gallo, ya que tiene mas desarrollado el sentido de la Territorialidad, es decir que cualquiera que entre a su territorio lo considera su rival.
   Con estos gallos no importa que la  gallina sea la de los Huevos, por que estos defenderan su territorio incluso hasta la muerte.
   Nuestro protagonista de este breve relato venia de una familia de gallos de pelea, de muy buena casta y que nunca había perdido una pelea pues había salido airoso en todos sus combates, quizás alguno que otro rasguño. Se le puso el nombre de Canelo, por el color que tiene su plumaje, (y no es por conocido boxeador, ya que esta historia creo ni había nacido el tal boxeador ) .
   Cierto día en que la familia a quien pertenecía el gallo, salia a la plaza como cada jueves, para aprovechar a comprar las cosas de la semana, una que otra prenda de vestir para estrenar en días de fiesta y de paso también comer ahí.
   Ya de regreso encuentran que en una de las habitaciones, estaba con la puerta abierta, inspeccionando con precaución, se adentraron con sigilo por si alguien estuviera dentro.
   Ya dentro de la habitación, lo que vieron los preocupó, estaba el gallo Canelo, tirado y herido como si recientemente combatiera con otro gallo y enfrente de el, había uno de esos espejos de pedestal estrellado y con restos de sangre.
   Al ver toda esa escena, no hubo otra conclusión mas que la siguiente, el gallo era quien había entrado a esa habitación, era donde se guardaban los triques, y ahí estaba ese espejo, el canelo al ver al gallo en el espejo no vio a otro mas que a su rival sin saber que era su propio reflejo y ataco defendiendo su territorio.  Solo que en esta ocasión no le fue también como en sus batallas reales donde salía airoso.
   Y pasado el tiempo, el gallo Canelo se repone de sus heridas más no de su cruel derrota, ya que sin decir nada le de dolerá mas su orgullo que la mismas heridas...
   Apoco no???...

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