El Toro y su demanda

Alguna vez se cuenta que hubo un personaje llamado Salomón que fungía como juez entre sus compañeros y tenia ideas curiosas en la aplicación de su justicia, como el querer partir en dos a un niño que dos mujeres se peleaban y así resolver dicho pleito descubriendo quien era la verdadera madre. En esta ocasión no se trata de leyes salomónicas ni de bebes si no de un toro, pero no es del toro enamorado de la luna.
En cierta ocasión llegan dos personas  ante un juez de paz en la población de Atotonilco , el Grande, Hidalgo, curiosamente dicho juez era mi abuelo Don Justino Pereda, y dicho caso resolvió curiosamente bien (que al parecer eran parientes estas dos personas, con eso de que tia Ana decía que una mitad del pueblo es familiar, y la otra mitad también pues ya se imaginaran). Una de estas dos personas demandaba a la otra por que su toro, invadió su terreno y maltrato su parcela, por lo tanto exigía la cárcel o que pagara los daños. La persona dueña del toro, con buena razón explico, que no pagaría los daños y tampoco será el que estuviera en la cárcel, si no el toro causante directo de los daños. Entonces mi abuelo dictamino, que iría por el toro y lo detendría ya que como se había dicho era el principal causante de los daños a la parsela de otro señor.
Y así los sucesos fueron pasando cuando el señor dueño del toro, dijo que no podía detener al toro y encerrarlo ya que era parte de su fuente de trabajo y lo necesitaba. Y acá inicio el buen dilema.
El juez (mi abuelo) le indico, si no es el toro, tu pagaras  los daños o irías a la cárcel, y le respondió, que mejor quedara en detenido el toro y con eso le dijo al afectado, como el causante de los daños fue el toro es quien te pagara los daños o como quizás no te pague entonces el quedara detenido siendo el causante de los daños
 Y el dueño de la parcela al no ver una solución por de mas conveniente, opto por dejar en libertad al desdichado toro, y así mi abuelo resolvió el caso del toro sin recurrir a leyes salomónicas...
Apoco no???