viernes, 13 de diciembre de 2013

El Billete Roto

   Cada lugar o persona tiene alguna historia que contar, o algún suceso que quizás en su momento lo vivió o quienes lo vivieron, no fue quizás importante o no trascendió mas allá del lugar donde sucedió. Esta vez comparto una anécdota por lo curioso  de lo que paso.
   Se dice que en plan de broma pero con mucha verdad que antes un huevo constaba un peso que pero ahora cuesta un huevo conseguir el peso y también se dice que todo lo que sube tiende a bajar,y en estos tiempos donde todo sube pero dudo mucho que baje, que ya subió la leche, ya subió el gas, ya subió la carne, ya subieron los huevos, tanto así que en una de esas los hombres usaremos brasier.
   Ya ni se diga de lo difícil que cuesta ganarse el peso o los miles ya que de peso solo un chicle, si no mas que nada tener el dinero en buen estado, que no nos caiga ni uno falso  o roto, ya que si teniendo un billete falso es sinónimo de fraude, peor aun es no poder cambiar un billete roto. Aunque ya hoy en día existen maneras de poder cambiar un billete defectuoso y que por lo cual no ha perdido su valor, pero solo en los bancos donde este autorizado el canje, ya que en los negocios en la mayoría, nadie se arriesga a aceptar alguno billete roto o parchado y por lógica mucho menos uno falso.
   No me consta como pasaron las cosas pero paso, pero en un matrimonio de tantos una vez el señor de la casa llego una vez  (creo como en otras veces) algo pasado en copas por decirlo muy sutilmente (por no decir muy tomado u otros sinónimos), y como suele pasar en varias personas así que llegan en "estado alegre" por causas de la "alegría embotellada" pero traen el genio atravesado ¿quien sabe porque?. Pero bien, al discutir con su esposa, de quien sabe que, saco sus billetes o un par de billetes y los rompió ante la vista de su mujer, bueno no solo los rompió si no que los hizo cachos, como si lo ganara a manos llenas y no le importara deshacerse de unos cuantos billetes y al hacer eso sin importar otra cosa más se retiro a dormir, sueño provocado seguramente por esa "alegría" contenida.
   Al siguiente día, ya que despertó, sintiendo los múltiples tormentos y graves consecuencias por haber disfrutado de esa "alegría embotellada" (me han contado que es un gran dolor de cabeza tan fuerte creo igual al sufrido por Zeus cuando nació su hija Atenea de su cabeza, según la leyenda, y la lengua se siente tan seca casi igual que un desierto), se le antojo comer algo picoso que calmara esas molestias y resaca (me han contado que es un mal sabroso remedio contra los demonios de la cruda) y le pide a su esposa que le prepare unas "gordas de perro" (no se muy bien, pero hasta donde se
esos antojitos son una tortilla bañada en manteca, con salsa de molcajete, frijoles y queso, mmm ya hasta se me antojo).
   Quien no tenga dietas ojala disfrute de esos antojitos y si están a dieta pues se lo comerán con los ojos, por que no se si esos antojitos te hagan recuperarte de alguna buena resaca lo que si es muy seguro es que recuperes peso hasta de sobra.
   Como no había más dinero que lo que el esposo ingresa fruto de su trabajo, la señora, con rápida diligencia con el gesto siempre amable y disponible, accede cumplir en hacerle su desayuno (como eso si no me consta debió haber sido más bien ya casi comida, pero bueno así pasa cuando sucede), pero viendo esa oportunidad de desquitarse de la acción de él en el día anterior, le dice
- Si te haré tus gordas que pides, solo que me pegas esos billetes que has roto la noche de ayer que no hay mas dinero que lo que me traes.
   Y al señor no le que no más remedio que pegar pedacito por pedacito los billetes rotos si quería se le hiciera tan apreciado pedido.
   Así que cuidado con esos billetes falsos o rotos o tampoco los rompan nada mas por que si, o se quedan sin desayuno, por que el dinero no da a felicidad pero ayuda..... apoco no???

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